Si, consideramos que los niños son nuestros mayores maestros, es justo admitir que ESTOS NIÑOS son
maestros Cum Laude. Ponen a prueba nuestra
paciencia, activan nuestra creatividad hasta límites insospechados, sacan a
relucir nuestras sombras, nos obligan a buscar información de debajo de las
piedras y nos motivan a continuar formándonos continuamente en busca de
formulas para mejor entenderlos, entendernos, ENTENDER.
Jamás nada ni nadie exigió tanto de nosotros y mucho
menos nos dio tanto y esto es bien conocido por los profesionales que trabajan
con niños con este tipo de desordenes
exquisitamente etiquetados y listos para sentencia y medicaciones
varias.
Muchos son los factores que contribuyen a que se
mantenga en el tiempo este despropósito y se sirvan diagnósticos a mansalva que
desembocarán tarde o temprano en las prescripciones de sustancias bastante
duras (llámese medicamentos) para sostener situaciones de otro modo
aparentemente insostenibles y que vienen muy bien a los bolsillos de las industrias
farmacéuticas.
Quizá, solo quizá si el arcaico y a todas luces
defectuoso sistema educativo en el que nos vemos atados de pies y manos nos
permitiera un segundo PARAR, conectar con nosotros y ese ser que nos clama
atención, si por un instante las almas pudieran mirarse a los ojos y comunicarse
¿ qué sería lo que veríamos?
¿Sería posible VER a ese ser que pugna por realizarse,
que se queja, que se resiste, que está enfadado con lo que le rodea, que es
extremadamente sensible y ya no soporta el dolor del silencio o la incomunicación
según el caso de cada quién?
Si los beneficios netos, los objetivos y el capital
bruto no fueran los reyes de la casa, si no nos engañaran continuamente con
publicidad engañosa sobre la alimentación y nos atiborraran a desinformación pomposamente
avalada por organismos supuestamente fiables que nos dicen que las cosas son así
y no de otro modo y que es mentira que nos estén atontando, alienando, adoctrinando,
que les hagamos caso que es mejor así…
¿No sería lindo tener lo más valioso, eso que el
sistema se empeña en ROBAR a los profesionales cuya vocación es la enseñanza EL
TIEMPO DE SER MAESTROS. Se dice que un docente es aquel
individuo que se dedica a enseñar o que realiza acciones
referentes a la enseñanza. La palabra deriva del término latino docens,
que a su vez procede de docēre Sin embargo, el maestro es aquel al que
se le reconoce una habilidad extraordinaria en la materia que instruye,
es decir todo aquel individuo que posee el tiempo y los recursos suficientes como para dedicar a su profesión
lo que a él/ella le gustaría y que esta se
merece, entendiéndose que su principal actividad es la de ser modelo de sus
alumnos y compartir con ellos su magisterio, su sensibilidad especial, y el
amor que nace de la primigenia razón que le movió a dedicarse a esa profesión y
no otra.?
Si esto, que es un ideal pudiera darse y no tuvieran sobre sus espaldas
pesadas cargas burocráticas que debieran llevar a cabo los burócratas como su
propio nombre indica, probablemente podrían comenzar a quitar esas etiquetas y
ver las maravillas que están escondidas detrás. Las personitas maravillosas que
se esconden tras los ojos adormilados y las rabietas…
¿Y si nos viéramos?
Teresa Delgado © 2011
20 millones de niños y adolescentes están etiquetados con "trastornos mentales" que se basan únicamente en una lista de comportamientos. No hay escáneres cerebrales, radiografías, genéticas o análisis de sangre que pueden probar que son "enfermos mentales", pero estos niños son estigmatizados de por vida con trastornos psiquiátricos, y prescriben drogas psiquiátricas peligrosas y potencialmente mortales. Las drogas para niños es una industria de $ 4,8 mil millones al año. Conozca los hechos sobre esta industria de miles de millones de dólares que está etiquetando y drogando a los niños con fines de lucro.
MÁS INFORMACIÓN: http://www.youtube.com/user/CCHRInt?f...
Copyright © - Se otorga permiso para copiar y redistribuir este artículo con la condición de que el contenido se mantenga completo, se dé crédito al autor(es), y se distribuya gratuitamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario