CREO, SI, CREO QUE UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE. Vangelis - The parting

martes, 26 de julio de 2011

BELTRANA, BERNARDA Y PIEL DE AREPA de EMILIA MARCANO QUIJADA

BELTRANA, BERNARDA Y PIEL DE AREPA

Beltrana Camargo,

la rezandera de la Calle Miranda,

se sienta en el porche todos los días

a santiguar a los muchachos

para quitarles el mal de ojo

parasitos, piojos y toda clase de males.

su hija Bernarda,

abre las puertas del bar

y enciende la rockola.



Con las primeras notas

de Julio Jaramillo

empiezan a oirse los aullidos

de Piel de arepa,

la perra de las viejas

anunciando el comienzo

de la parranda.



A orillas del mar el oleaje

anuncia la llegada de los botes

cargados de cuantiosa

y buena pesca

rodilla en tierra

el bravo pescador margariteño

da gracias a la virgen del Valle

por el final feliz de su travesia



Llenos los bolsillos del duro

sustento

ganado en semanas de sol

hambre y vigilias

el marino solo piensa

en tomar un camino

y saciar su inagotable sed

arrancar el salitre pegado

a los labios cuarteados

y al rostro envejecido

con musica y aguardiente

en el bar de Bernarda



Todos los dias son de fiesta

para el pescador

cuando esta en tierra firme

vive la vida al limite

vive la vida como si

fuese el ultimo día

porque sabe que tal vez,

solo tal vez,

de la próxima jornada

nunca regrese



Beltrana, fumadora de tabaco

despoja de males a los más

pequeños

lée a las madres los designios

de la suerte

del rostro ausente

de los maridos lejanos,

que estando en tierra

aun no pisan el hogar

cautivos

por la musica de arrabales

y el ron que brota inagotable

en vasos de peltre.



Bernarda, espera la muerte cada 31

de diciembre

vestida de negra mortaja

la cama en medio de la sala

pidiendole a dios poder

reunirse con sus muertos

año tras año

ve como la espera

sigue

entre boleros y ron

en callada contemplacion

de unos seres que

al terminarse el salario

volveran a la mar

dejandola más sola todavia.



La muerte finalmente

se llevo a las dos viejas

Piel de arepa se fue

en brazos del tiempo

al no poder aullar de

dolor ni oir más sus

boleros tristes

en una rockola llena

de recuerdos y mierda de gallina



Los niños quedaron a merced

del mal de ojo

del desprecio que

por los más pobres

siente

la ciencia y la tecnologia

las mujeres quedaron

sin ver en la lumbre del tabaco

el rostro bien amado

de sus hombres

que ya van con rumbo

norte, hacia alta mar

echando redes

en busca de tesoros perdidos

y galeones llenos

de sueños y leyendas


EMILIA MARCANO QUIJADA



emiliamarcano.blogspot.com

1 comentario: